Para escuchar con claridad no solo hay que utilizar audífonos cuando hay una pérdida auditiva identificada, hay que calibrarlos para escuchar con claridad. La programación adecuada de los audífonos es fundamental para garantizar que se ajusten a las necesidades específicas de cada persona. Por ello, a continuación, vamos a profundizar sobre la importancia de la programación de los audífonos para mejorar la calidad del sonido y adaptarlos a cada necesidad.
¿Qué es la programación de los audífonos?
Cada tipo de audífono tiene su función y estilo, pero su tarea principal es optimizar la calidad del sonido, por lo que para ello hay que calibrar los audífonos. Todo ello tras haber realizado una audiometría que determine el grado y tipo de la pérdida auditiva.
La calibración es el proceso de ajustar los audífonos a las necesidades auditivas específicas de cada persona, su estilo de vida y sus preferencias auditivas. Es decir, se seleccionan programas específicos para diferentes situaciones auditivas como la conversación en ambientes ruidosos. Lo que implica ajustar el volumen, la frecuencia y otros parámetros para que la persona pueda escuchar con claridad y comodidad.
La programación de los audífonos permite una escucha cómoda en cualquier ambiente y situación para cualquier persona. Es decir, cuando se calibran se ajustan a las preferencias específicas de cada individuo y se optimiza, entre otros aspectos, el balance entre agudos y graves.
Beneficios de calibrar los audífonos de la forma correcta
Existen varias razones por las cuales es importante calibrar los audífonos:
- La adaptación a distintos ambientes sonoros. La programación adecuada te permite moverte con seguridad entre diferentes ambientes de escucha, como cafeterías ruidosas o animadas cenas. Ofreciendo una mejor calidad de sonido y una experiencia auditiva más clara y natural.
- Mejorar la calidad de vida. Escuchar con comodidad en cualquier situación mejora el bienestar y la calidad de vida general, también en el trabajo, ya que puede favorecer al rendimiento laboral si todavía se está en activo.
- Evitar la fatiga auditiva. Unos audífonos mal calibrados pueden causar fatiga auditiva, la cual puede provocar dolos de cabeza o tinnitus, entre otros síntomas. Así como derivar en otros problemas de salud auditiva en el largo plazo.
- Mejorar el rendimiento de los audífonos. Y es que unos audífonos bien calibrados pueden funcionar mejor durante más tiempo.
¿Cuándo se deben calibrar los audífonos?
Los audífonos se deben calibrar en diferentes ocasiones, la primera es el momento de compra, ya que deben estar desde el inicio adaptados a las necesidades específicas de cada persona.
El tratamiento con audífonos es prolongado en el tiempo, por lo que cada seis meses y un año, al igual que se recomienda realizar una revisión auditiva, también es conveniente calibrar los audífonos para asegurarse de que siguen funcionando correctamente.
La pérdida auditiva puede evolucionar, por ello, si se perciben cambios en la audición es necesario acudir al centro auditivo más cercano. En la consulta revisarán el caso y si procede calibrarán los audífonos para que se adecuen a la nueva situación auditiva. No obstante, si se detecta cualquier anomalía o problema con los audífonos, como que el sonido sea demasiado alto, es importante calibrarlos para revertir la situación.
¿Cómo se calibran los audífonos?
La programación de los audífonos es un momento delicado que debe realizarse por un especialista. El audioprotesista se encargará re realizar una serie de pruebas a través de las cuales determinará las necesidades auditivas específicas de la persona. Una vez detectadas, se realizará la calibración de los audífonos.
Por ello, si utilizas audífonos y durante el último año no has revisado tu audición, desde Audika te recomendamos reservar una cita para vigilar tu salud auditiva y comprobar si tus audífonos están bien calibrados.