La pérdida auditiva severa es una condición que tiene un fuerte impacto en la vida de quienes la experimentan, pero¿qué es exactamente? En este artículo vamos a explorarlo en profundidad, conociendo también los tratamientos vigentes e identificando cómo se evalúa el grado de discapacidad.
¿Qué es la pérdida auditiva severa?
La pérdida auditiva severa, también llamada grave, se caracteriza por suponer una considerable dificultad para percibir sonidos, no pudiendo oír los sonidos que son inferiores a 70 decibelios (dB). Para que se pueda comprender con mayor facilidad, puesto que puede afectar a todas las frecuencias, las personas con pérdida auditiva severa pueden tener problemas para entender, incluso cuando se habla a altos volúmenes y mucho menos, oír y entender una conversación normal sin la ayuda de un tratamiento.
Las causas son muy diversas, ya que pueden ser desde factores genéticos o una respuesta a la exposición prolongada a niveles de ruidos fuertes. También se puede originar derivado de enfermedades congénitas, infecciones del oído, traumatismos craneales, complicaciones durante el parto o el envejecimiento.
Al suponer una fuerte dificultad para reconocer gran parte de sonidos, suele ser más fácil de identificar y un síntoma evidente es subir mucho el volumen de los dispositivos tecnológicos para poder oírlo o el aproximarse mucho a la persona con la que estamos hablando.
El tratamiento de la pérdida auditiva severa
Ante alguno de estos síntomas, se recomienda acudir a un especialista para que pueda analizar el caso de manera personalizada, así como realizar una audiometría para identificar la pérdida auditiva y el grado de la misma. El paso siguiente al diagnóstico de una pérdida severa es la definición de un tratamiento por parte de un profesional de la audición.
La primera opción de tratamiento y la más recurrente son los audífonos. En la actualidad, el desarrollo tecnológico con el que cuentan son una perfecta solución tanto por la calidad de sonido como la mejora en el bienestar de la persona. Los modelos vigentes diseñados para pérdidas auditivas severas cuentan con una estética cuidada y ofrecen una excelente escena sonora.
Para los casos más graves en los que los audífonos no son una solución suficiente, podrían ser útiles los implantes cocleares. Sin embargo, este tratamiento lo debe recomendar un audioprotesista, ya que estamos ante dispositivos electrónicos que se colocan quirúrgicamente y tienen la función de estimular directamente el nervio auditivo para proporcionar una percepción auditiva más clara.
Grado de discapacidad auditiva
El grado de discapacidad se evalúa a través de la realización de audiometrías que proporcionan datos sobre la pérdida auditiva en diferentes frecuencias y la capacidad para entender el habla y se clasifican de la siguiente manera:
- Leve: cuando es una pérdida auditiva de 20 a 40 dB. Se caracteriza por la dificultad para escuchar conversaciones suaves o sonidos tenues.
- Moderada: pérdida auditiva de 41 a 70 dB. En este grupo se encuentra dificultad para escuchar conversaciones normales y ciertos sonidos del entorno.
- Severa: pérdida auditiva de 71 a 90 dB. Como comentábamos al inicio, en este grupo se engloban todos aquellos casos que cuentan con una dificultad significativa para escuchar conversaciones normales sin ayuda de audífonos.
- Profunda: pérdida auditiva de 91 a 120 dB. Este caso es el más grave de todos, ya que la comunicación oral sin ayuda auditiva es prácticamente imposible.
- Total: cuando la pérdida auditiva es de más de 120 dB, estamos ante la ausencia completa de audición.
Adicional a las audiometrías, se valora el impacto psicosocial, ya que la pérdida auditiva severa puede afectar la comunicación, la interacción social y la calidad de vida general de la persona que lo sufre. Una situación en la que es muy importante el apoyo de familiares y amigos, así como de profesionales. Y es que el proceso de adaptación a la pérdida auditiva severa puede requerir apoyo psicológico, quienes se encargarán de enseñar a gestionar el impacto emocional y facilitar la aceptación de la nueva condición.
Tomar conciencia sobre la pérdida auditiva en general y severa en particular es una tarea de todas las personas, ya que tener la información necesaria para comprenderlo, hará más fácil la vida en sociedad. Por ello, en Audika estamos trabajando para eliminar los estigmas relacionados con la pérdida auditiva y cuidamos a cada paciente para que disfrute del mayor bienestar posible, haciendo accesible nuestros servicios y soluciones, así como poniendo a su disposición nuestra red de centros auditivos y profesionales.
