Las células ciliadas del oído
Las células ciliadas del oído son transductores muy sensibles claves para la capacidad auditiva.
Estas células receptoras neurosensoriales se encuentran en el órgano de Corti y se dividen en dos tipos: células ciliadas internas y externas. Ellas son las encargadas de la detección del sonido en el oído interno.
Las células ciliadas internas, conectadas al nervio auditivo, son las responsables de enviar la información al cerebro y responden a estímulos intensos.
Por otro lado, las células ciliadas externas reciben información de las células internas y del cerebro y responden a estímulos de poca intensidad, jugando además un rol de filtro modulador. La exposición a ruidos demasiado altos puede dañar las células ciliadas sanas, siendo por ello una de las causas de la pérdida de audición irreversible.